El mundo del entretenimiento y la academia mexicana se encuentra de luto tras el fallecimiento de Roberto Espriú Sen, un actor y académico de renombre. Espriú, quien falleció el 6 de agosto a los 77 años, dejó una huella imborrable en el cine, la televisión y el doblaje. Aunque no se ha confirmado la causa de su muerte, su legado sigue vivo en las múltiples facetas de su carrera.
Nacido el 22 de septiembre de 1946 en Ciudad de México, Espriú comenzó su carrera en el entretenimiento desde muy joven. En la década de 1950, siendo apenas un niño, ya participaba en el doblaje de películas. Su voz se convirtió en un sello distintivo en la industria del doblaje en Latinoamérica. Entre sus trabajos más destacados se encuentra la voz de Mr. Satán en la popular serie “Dragon Ball”. Además, interpretó a otros personajes como General Red en la misma serie. Su talento también se escuchó en películas icónicas como “Rocky” y “Halloween 5: La venganza de Michael Myers”.
La Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) expresó su pesar por la pérdida de Espriú a través de sus redes sociales. “La Asociación Nacional de Intérpretes comunica el sensible fallecimiento de nuestro socio intérprete Roberto Sen. Actor mexicano con amplia trayectoria en la televisión y el doblaje de voz. A sus familiares y amigos les mandamos nuestras más sentidas condolencias de parte del Consejo Directivo y Comité de Vigilancia de la ANDI”, escribió la organización.
Pero la carrera de Espriú no se limitó al mundo del entretenimiento. También se desempeñó como ingeniero y académico durante más de treinta años. La Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lamentó profundamente su muerte. Espriú fue jefe del Departamento de Ingeniería Industrial de esa institución, donde dejó una marca significativa en la formación de nuevas generaciones de ingenieros.
En televisión, Espriú participó en diversas telenovelas que capturaron la atención del público mexicano. Entre ellas se encuentran ‘Qué pobres tan ricos’, ‘Antes muerta que Lichita’, ‘Papá a toda madre’ y ‘Libre para amarte’. Su versatilidad como actor le permitió adaptarse a diferentes géneros y personajes, ganándose el cariño y respeto de sus colegas y espectadores.
La noticia de su fallecimiento ha generado una ola de reacciones en redes sociales y medios de comunicación. Amigos, colegas y seguidores han compartido mensajes de condolencias y recuerdos entrañables. La comunidad del doblaje, en particular, ha destacado su profesionalismo y dedicación. Muchos han señalado que su voz seguirá resonando en la memoria colectiva de quienes crecieron escuchándolo.
Espriú no solo fue un actor talentoso, sino también un académico comprometido. Su doble faceta como artista e ingeniero lo convierte en un ejemplo de versatilidad y dedicación. En la UNAM, sus colegas y estudiantes lo recuerdan como un mentor y líder. Su contribución a la ingeniería industrial en México es innegable, y su legado académico perdurará en las aulas y en la práctica profesional.
La vida de Roberto Espriú Sen es un testimonio de cómo es posible destacar en múltiples campos con pasión y esfuerzo. Su carrera en el entretenimiento y la academia es un recordatorio de que el talento y la dedicación pueden abrir muchas puertas. Su voz, tanto literal como figurativamente, seguirá siendo una fuente de inspiración para futuras generaciones.
En estos momentos de duelo, es importante recordar y celebrar la vida y obra de Roberto Espriú Sen. Su legado en el cine, la televisión, el doblaje y la academia es un reflejo de su multifacético talento y compromiso. La comunidad artística y académica mexicana ha perdido a una figura invaluable, pero su influencia perdurará en el tiempo.