La familia real española atraviesa un momento personal muy difícil. Hace cinco meses, despidieron a Fernando Gómez-Acebo. Ahora, enfrentan otra pérdida con el fallecimiento de Juan Gómez-Acebo, hermano de Fernando. El primo de Felipe VI murió este lunes, 12 de agosto, a causa de un cáncer en Palma de Mallorca. Estaba rodeado de sus seres queridos más cercanos, según confirmaron El Debate y Vanitatis.
El entierro del hijo de la infanta Pilar y Luis Gómez-Acebo se celebrará este jueves, 15 de agosto, en Madrid. La misa de su funeral se realizará el próximo mes de septiembre. La idea es que todos los miembros de la familia puedan reunirse. A pesar de su repentina muerte, Juan Gómez-Acebo siempre mantuvo un perfil bajo durante sus 54 años. Fue uno de los sobrinos más discretos de Juan Carlos I, a pesar de la popularidad de su familia por ser miembros de la casa real española.
Aunque se conocen pocos detalles de su vida, es imposible no destacar sus buenas dotes artísticas. Estas lo llevaron a estudiar Bellas Artes en la Universidad de Rollins de Orlando. Sus destrezas sobre el lienzo fueron tales que varias de sus obras se expusieron en la Biblioteca Nacional de España y en la Fundación Arauco. Además, sus trabajos traspasaron fronteras, exponiéndose en localidades de Portugal y Luxemburgo.
En cuanto a su vida personal, el vizconde de la Torre no solía hacer públicos detalles de su entorno íntimo. Sin embargo, se sabe que el segundo de los cinco hijos de la infanta Pilar tuvo dos grandes amores. El primero fue Winston Holmes Carney, a quien conoció en la Universidad de Rollins de Orlando. Desde entonces, tuvieron una buena conexión y se volvieron inseparables. Con el tiempo, su relación se hizo más cercana, compartiendo vivencias y su pasión por el arte. En 2013, formaron una familia con la llegada de Nicolás, su primer hijo en común. Poco después, se casaron en el consulado español de Miami, ciudad donde residían los padres de ella.
Sin embargo, su historia de amor no llegó a buen puerto. En 2019, decidieron seguir sus vidas por separado. Los posibles motivos se encontraban en su “incompatibilidad de caracteres absoluta”. Aunque “llevaban tiempo luchando por su matrimonio”, su final “era insostenible”, según fuentes cercanas a la expareja a Vanity Fair. La muerte de su hermano Fernando Gómez-Acebo lo dejó devastado. En medio de este complicado momento personal, uno de sus grandes apoyos fue Teresa Véret. Ella ha sido un pilar fundamental en los últimos meses de su vida. Teresa es una arquitecta que nació y creció en España. Ha trabajado en ciudades como Sídney, Nueva York y Miami, donde residía actualmente junto a Juan.
Por si fuera poco, Juan Gómez-Acebo estaba muy unido a su madre. Era el gran protector de la infanta Pilar. Cuando falleció Luis Gómez-Acebo, Juan tenía 22 años y desde ese momento tomó esa responsabilidad afectiva. Esta conexión con su madre y su rol protector muestran una faceta más humana y sensible de su personalidad.
La vida de Juan Gómez-Acebo, aunque discreta, estuvo llena de momentos significativos. Su pasión por el arte y su dedicación a su familia son aspectos que lo definieron. En estos momentos de duelo, la familia real española se enfrenta a la pérdida de un ser querido que, aunque no buscaba la atención pública, dejó una huella imborrable en quienes lo conocieron.
